(Aeronoticias).- El diario Clarín de Buenos Aires preguntaba en su edición de hoy ¿Cómo puede ser que una empresa importó una prótesis a solo 230 dólares y luego una obra social terminó pagándola casi 20 mil dólares…?
Todo se originó en la empresa norteamericana BIOMET que confesó haber pagado sobornos a aduaneros argentinos durante caso 8 largos años, para subvaluar las prótesis, hasta que la justicia de su país aplicó la ley que penaliza a empresas de su bandera por esta clase de delitos.
BIOMET para evitar una condena penal pagó una multa de 23 millones de dólares pero al mismo tiempo se descubrió que había sobornado no solo a aduaneros si no también a médicos que recomendaban a sus pacientes prótesis de cadera y rodillas, casi todos de la tercera edad.
Ahora la justicia argentina espera conocer la lista que posee BIOMET con los nombres de todos los sobornados, lista que obra en poder de dicha empresa en su sede central en los Estados Unidos donde también hay otras listas procedentes de Brasil y la India.
Esta negativa practica de las transnacionales médicas también existirá en el Perú…?
