(Aeronoticias) Debía ser un partido, terminó como un escándalo», así sintetizó el diario argentino Clarín el desarrollo del encuentro de fútbol entre el equipo de River frente al de Boca que fue suspendido anoche tras el bochornoso ataque que sufrieron los jugadores del primero.
Todo sucedió en el primer tiempo, que concluyó con el marcador cero a cero y cuando los jugadores de River se disponían a salir del túnel para reanudar el partido fueron súbitamente atacados con gas pimienta que los afectó seriamente.
Los más lastimados fueron Leonardo Punzio, Gonzalo Martínez y Sebastián Punzio que se llevaron las manos a sus ojos terriblemente irritados por el gas que les impedía ver lo que ocurría a su alrededor.
La escena obligó al presidente de River, Rodolfo D´Onofrío, ingresar al campo de juego para proteger a sus jugadores y protestar por dicha agresión atribuida a la hinchada de Boca, mientras un dron sobrevolaba la cancha exhibiendo una banderola con una gran B.
Al final y cuando habían transcurrido 70 minutos del ataque el árbitro del partido, Darío Herrera, suspendió el encuentro luego de conversaciones con representantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol, dirigentes de los clubes participantes y la Policía Federal.
Ahora se espera que el Tribunal de Disciplina de la Conmebol decida en que termina este lío que ha sonado en todo el mundo deportivo del planeta, especulándose que si Boca es la responsable, Ríver quedará habilitado como ganador y en consecuencia apto para enfrentarse a Cruceiro, de Brasil.
También el famoso campo de Boca podría ser impedido de ser escenario de encuentros de fútbol internacionales nada menos que por dos años.
