(Aeronoticias).- Según este medio, la Policía y el MI5 -el servicio de contraespionaje que actúa en el territorio del Reino Unido- creen que los yihadistas tienen previsto detonar una bomba durante los actos conmemorativos del 70 aniversario de la victoria aliada sobre Japón en la II Guerra Mundial, que se celebrarán en Londres el próximo sábado.
Además de la monarca y otros miembros de la familia real, también está previsto que asistan a estas celebraciones el primer ministro británico, el conservador David Cameron, destacados políticos y veteranos de esa contienda bélica.
«Un ataque como este, si tuviera éxito, causaría muchas víctimas y convertiría en realidad el viejo temor a que los extremistas islámicos radicados en este país cometan un espectacular acto terrorista», indica el Mail on Sunday.
Este tabloide asegura que varias fuentes en las fuerzas del orden han revelado que se ha detectado una «amenaza específica» contra Isabel II, lo que ha provocado una «revisión urgente» de las medidas de seguridad previstas para los actos del próximo fin de semana.
Al parecer, los yihadistas podrían usar un artefacto explosivo similar a la olla de presión detonada en el atentado cometido en el 2013 contra la maratón de Boston (EE.UU.), en el que murieron tres personas y más de 260 resultaron heridas.
El atentado más sangriento cometido en el Reino Unido en los últimos años se cobró la vida de 52 personas e hirió a más de setecientas cuando cuatro islamistas suicidas detonaron bombas en el metro y en un autobús en pleno centro de Londres el 7 de julio del 2005.
El Mail on Sunday recuerda hoy que cientos de británicos han abandonado el Reino Unido en los últimos dos años para unirse al Estado Islámico en Siria e Iraq, si bien otros han permanecido en el país para organizar ataques en «territorio doméstico».
Este medio informa de que, de momento, no se han efectuado detenciones en relación al supuesto atentado planeado para el próximo fin de semana, pero recalca que las fuerza antiterroristas están siguiendo «el desarrollo de la trama» y trabajan «contrarreloj» para desactivarla.
Fuente: El Comercio.