(Aeronoticias).- Las autoridades políticas de Europa intentan excluir la religión «de la esfera pública», afimó el Papa Benedicto XVI, manifestando que los países europeos «están llamados a descubrir sus raíces cristianas para perseguir el bien común», en la audiencia concedida al nuevo embajador de Austria ante la Santa Sede, Alfons Kloss.
El Pontífice ha sostenido que los gobiernos europeos buscan también «secularizar el mensaje del Evangelio» para adaptarlo «a la cultura actual», y agradeció el empeño del Gobierno austriaco en las sedes de la Unión Europea para defender «el crucifijo y la promoción de la resolución sobre la libertad religiosa», y que el reconocimiento de la libertad religiosa «permite a la Iglesia desarrollar sus actividades para bien de la comunidad» como «la educación o los servicios de caridad».
El Papa, manifestó también que la construcción de «una casa común europea» sólo puede tener éxito «si se funda sobre el cristianismo y los valores del Evangelio» así como en «la fe vivida en Cristo y el amor por el prójimo». Por último, ha pedido a los gobiernos europeos que «tutelen el matrimonio entre hombre y mujer» y la vida, puesto que la familia «representa uno de los principios fundamentales de la vida humana y del orden social» y se basa en «el amor recíproco, la lealtad y la cooperación».