(Aeronoticias).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció casi al filo de la medianoche que, para evitar más protestas ciudadanas, decidió derogar el decreto para subir el precio de los carburantes hasta en un 83%.
“Esto quiere decir que todas las medidas quedan sin efecto”, expresó en un mensaje por radio y televisión desde el Palacio Quemado. “No hay justificación para subir y todo vuelve a la situación anterior”, indicó.
Evo Morales, flanqueado por el vicepresidente Álvaro García Linera y el canciller David Choquehuanca, informó que el Tesoro General de la Nación ya destinó US$1,002 millones para la importación de gasolina y diésel de Venezuela, Argentina y Perú.
Las importaciones en 2010 llegaron a unos US$666 millones. “Compramos en el exterior el litro de gasolina al equivalente a 8 bolivianos para vender a 3,74 en Bolivia”, señaló, tras reiterar que la intención del decreto 748 era evitar “una sangría de la economía boliviana”.
