(Aeronoticias).- El trágico accidente de aviación que enluta a la aviación civil argentina deberá ser investigado por la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación de la Dirección de Transportes Aerocomercial del Ministerio de Transportes que de acuerdo al Anexo 13 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional y al Código Aeronáutico Argentino, deberá emitir un informe sobre las causas probables del accidente.
Consultado el presidente de la Comisión Interamericana de Juristas Expertos en Derecho Aéreo y Espacial –CIJEDAE- Julián Palacin Fernández que es abogado egresado de la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe Argentina en 1976, expresó que las causas de este accidente de aviación, en este caso deben orientarse a buscar el tema de los factores humanos o la falla técnica o la combinación de ambas, sin embargo dijo “todo apunta a que el accidente de aviación pudo tener su origen en una falla técnica”, expresando que las autoridades aeronáuticas deberán realizar una investigación cuyo objetivo fundamental es la prevención de futuros incidentes o accidentes.
En el área administrativa no se tiene que buscar la culpabilidad que ha sido el origen de este accidente, se tendrá que encontrar la verdad para que a futuro se eviten estos hechos lamentables.
El siniestro nos muestra como la aeronave se estrelló quedando calcinados todos los cuerpos de pasajeros y tripulantes.
La aeronave Saab 340 de la aerolínea regional argentina Sol cayó en una remota zona de la Patagonia al sur del país, originando la muerte de las 22 personas que viajaban a bordo, dijeron el jueves la empresa y autoridades.
El aeronave se precipitó en la noche del miércoles cerca del aislado paraje de Prahuaniyeu, a unos 35 kilómetros de la localidad de Los Menucos, una zona desértica de la provincia de Río Negro, azotada habitualmente por fuertes vientos, reseñó Reuters.
«Lamentablemente no hay sobrevivientes», dijo a la prensa en el aeropuerto doméstico de Buenos Aires Juan Nifeneger, vicepresidente de Sol, una pequeña aerolínea de vuelos regionales.
La línea aérea expresó en un comunicado que «hasta el momento no existe evidencia alguna sobre las causas del siniestro, que será investigado oportunamente por la Junta de Accidentes de la Administración Nacional de Aviación Civil».
Tras recorrer el campo donde se estrelló el avión junto a autoridades y cuerpos de rescate de Río Negro, el médico Ismael Alí, director del hospital de Los Menucos, dijo al canal de noticias TN que «estaba todo destrozado y quemado».
«Los múltiples fragmentos del avión. Todo carbonizado. Todo quemado», describió.
La alcaldesa (intendenta) de Los Menucos, Mabel Yahuar, informó que un vecino de la zona relató que vio producirse varias explosiones en el avión antes de que el aparato cayera a tierra convertido en una bola de fuego.
En la nave que cumplía el servicio 5428 entre Neuquén y Comodoro Rivadavia iban 19 ocupantes, entre ellos un menor de edad, aparte de dos pilotos y una azafata, dijo Sol.
El miércoles «a las 2050 (2350 GMT) se estableció la última comunicación (con el avión) notificando que se declaraba en emergencia», precisó.
El ministro de Gobierno de Río Negro, Diego Larraguy, sostuvo en declaraciones televisivas que el lugar del siniestro está en «una zona de vientos fuertes (…) en la que no hay prácticamente servicio telefónico».
El avión siniestrado despegó a las 20.08 hora local (2308 GMT) de la ciudad de Neuquén. Los servicios de Sol entre esa ciudad y la de Comodoro Rivadavia son utilizados habitualmente por empleados de compañías petroleras que operan en la región.
Los servicios de Sol permanecían habilitados para el jueves.
El último accidente aéreo de magnitud en Argentina fue en agosto de 1999, cuando un Boeing 737-204 de la extinta compañía del Estado Lapa se estrelló, tras un fallido despegue, a pocos metros de la cabecera de la pista del aeropuerto doméstico de Buenos Aires, originando la muerte de 65 personas. Los herederos de las víctimas de este accidente de aviación están cubiertos con una póliza de seguros y reaseguros.