(Aeronoticias).- Tras una huelga de vigilantes del Museo del Louvre -Francia-, dicho local ha reabierto con más vigilantes, quienes no se daban abasto ante la incesante aparición de carteristas.
Y es que, según denuncian los vigilantes del Louvre, los rateros actúan tanto dentro como por fuera del local, y que en diversas oportunidades recibieron golpes, insultos, amenazas y escupitajos, lo que les ha llevó ayer a parar la actividad.
«La presencia de agentes de policía uniformados tiene un efecto disuasivo importante. Esperamos que se queden el máximo tiempo posible, varios meses, hasta que la situación vuelva a la normalidad», declaró Hervé Barbaret, administrador general del museo francés, el que recibe a 10 millones de visitantes al año.
Con información de El País.