FUNCIONARIOS P

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Luego que la Dirección Antidrogas (DIRANDRO) encontró responsabilidad en la compañía transnacional, Gate Gourmet, en el transporte y acondicionamiento den cocaína en uno de los trolleys o carritos, que son utilizados para trasladar alimentos a las aeronaves dentro del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, se habría llegado a determinar que según el atestado Nº 364-09-2008 DIRANDRO-PNP/DIDITID-DE, en relación a la investigación efectuada, sobre el hallazgo de 11 kilos, 19 gramos de cocaína el pasado 29 de agosto del 2008, cuando era ministra del sector Transportes, Verónica Zavala Lombardi, ha originado una conmoción en medios aeronáuticos.
 

 

Efectivamente, esta ilícita mercancía que envenena el mundo iba a ser embarcada en una aeronave de LAN PERÚ, en el vuelo de itinerario Lima-Madrid, en un procedimiento que según la DIRANDRO, Gate Gourmet, que vende comida de avión a distintas aerolíneas internacionales, no habría tomado las medidas de seguridad necesarias para detectar droga en sus carritos de alimentos.

Esta investigación periodística que publica el diario Expreso el día de hoy, muestra como la DIRANDRO se cuidó de no indagar e investigar a la funcionaria pública que tenía la responsabilidad política que esto no ocurra dentro de su sector, en este caso nos estamos refiriendo a Verónica Zavala Lombardi, ministra de transportes cuando ocurrieron estos hechos.

Es que corresponde a la jefatura de seguridad y mercancías peligrosas de la Dirección General de Aeronáutica Civil, implementar el Plan Nacional de Seguridad en los Aeropuertos, en razón a que quien puede ingresar drogas a los aviones, también puede ingresar bombas, sin embargo este Departamento fue utilizado entre el 2007 y 2008 por la titular de Transportes para hostilizar a los competidores de LAN, hasta sacarlos del mercado, imputándoles supuestas no revisiones de un equipaje por vuelo, en donde la celeridad sospechosa de los halcones al servicio de Verónica Zavala Lombardi y Carlos Puga Pomareda, nunca encontraban nada y revisaban especialmente los vuelos nacionales a Iquitos de los competidores de LAN y por supuesto paralizaban el servicio público de determinada línea aérea hasta que la quebraron.

Dentro de este contexto, estos funcionarios públicos AVSEC-DGAC que tenían que fiscalizar la seguridad en el caso de Gate Gourmet y otras filtraciones dentro del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, con los cientos de kilos de cocaína detectados y no detectados con destino al extranjero, nunca vieron nada, nunca paralizaron servicio público alguno de LAN, en los casos en los cuales la policía española, detuvo a tripulantes auxiliares de esta línea aérea, que llevaba cocaína a España, dentro de un contexto en que el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se convirtió en una coladera de las mafias internacionales.

¿Dónde estaban el 29 de agosto en el caso Gate Gourmet los eficientes funcionarios AVSEC-DGAC que con una inusitada muestra de profesionalidad, paralizaban el servicio público de la línea aérea que no revisaba supuestamente un maletín de mano de un pasajero?
 
El Congreso de la República debería investigar quien tiene la responsabilidad política de estos hechos graves ocurridos el 29 de agosto del 2008, dentro del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, porque hasta donde sabemos el sector Transportes tiene la responsabilidad sectorial de que el Perú cumpla con el Anexo 17 sobre Seguridad al Convenio sobre Aviación Civil Internacional.

El actual Ministro de Transportes, Enrique Cornejo, sigue protegiendo a los funcionarios de la DGAC, cuya ineptitud comprobada en temas de seguridad y mercancías peligrosas, tendrían responsabilidad administrativa por omisión, sin embargo siguen en sus cargos, porque la administración Zavala-Puga tendría un importante respaldo y de allí que no se produce el esperado cambio del actual Director General de Aeronáutica Civil, Ernesto López, que no está preparado para la función de Director de la DGAC, pero que se mantiene porque cuenta con la simpatía de los intereses no peruanos, que manejan el 93 por ciento del mercado doméstico peruano.

El tráfico ilícito de drogas es un delito contra el Derecho Internacional y su crecimiento dentro de nuestro Primer Terminal Aéreo, es la prueba de la ineptitud de una ministra que se fue, llamada Verónica Zavala Lombardi, pero que tendría mucho que explicar en este y otros temas que por las omisiones de su sector le han causado grave daño a la sociedad y al país, es por ello que consideraríamos saludable, que el juez de este caso la cite para conocer si hubo o no omisiones administrativas en la fiscalización de la seguridad a cargo de los funcionarios AVSEC-DGAC, del sector Transportes, en la llamada coladera en el aeropuerto.

 

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