Google adquirió un programa desarrollado en la Universidad Carnegie Mellon que busca reducir el correo indeseado y el fraude electrónico, mientras digitaliza libros. Con ReCAPTCHA, los usuarios deben completar juegos de palabras sencillos para poder registrarse en una página Web o al completar una compra electrónica. Como las computadoras por sí mismas no pueden descifrar letras o números torcidos, el producto garantiza que realmente son clientes y no programas automatizados los que están manejando el tablero.
Pero ReCAPTCHA ofrece algo más: los juegos de palabras provienen de libros reales, lo que hace que el sistema vaya creando versiones digitales de los textos a medida que los usuarios introducen las palabras. Google Inc. ya estaba desarrollando un proyecto importante de digitalización de libros para colocarlos en internet. En la mayoría de los casos, los «escaneaba» y luego empleaba un programa de reconocimiento óptico de caracteres que permiten usar buscadores en el texto. Sin embargo, esta técnica no siempre funciona en libros con deterioros o con letras distorsionadas. En esos casos, la opción era teclear a mano la obra.
ReCAPTCHA ofrece otra alternativa al tomar los fragmentos que la computadora no reconoce y separarlos en palabras individuales que son usadas en las pruebas de seguridad en internet. Luego, ReCAPTCHA vuelve a recomponer el texto del libro con las palabras introducidas por los usuarios. Luis von Ahn, profesor de Carnegie Mellon, quien desarrolló la herramienta y fundó la compañía ReCAPTCHA en el 2008, señaló que el programa es ideal para Google. No se revelaron los detalles de la adquisición, anunciada el miércoles.
