Ésta se desarrolló en la provincia de Utcubamba, departamento de Amazonas, donde se ubican, además de los restos encontrados, la fortaleza de Kuélap, un importante sitio arqueológico de esta cultura.
Con este hallazgo, se confirman los rumores que hablaban de la existencia de restos preincas escondidos en la selva.
El lugar, a unos 800 kilómetros al noreste de Lima, está rodeado de un impresionante paisaje natural, en un cerro de una altitud de unos 2.200 metros, con abundante flora y fauna, y al borde de una catarata de 500 metros.
Entre los restos, semiocultos por la maleza, se han encontrado algunas fortificaciones, viviendas circulares de piedra en una extensión de unas cinco hectáreas, en las que había bateas de piedra que se presume se utilizaron para moler semillas o plantas silvestres. La construcción llega hasta un abismo, utilizado, supuestamente, por los antiguos habitantes como mirador y para divisar a sus posibles enemigos.
En la zona también se han hallado pinturas rupestres, hecho que permiten apuntar a que se trata de una civilización pre-inca, y dos cavernas con restos de cerámica, actualmente protegidas por rondas campesinas del lugar para evitar su saqueo y desaparición.