(Aeronoticias).- Una bolsa con un millón de dólares de Hong Kong (unos 668.000 dólares americanos), que había sido transportada desde Nueva Zelanda a Hong Kong, está en paradero desconocido desde hace casi una semana tras perderse en el aeropuerto hongkonés, informa hoy el diario chino Oriental Daily.
La bolsa formaba parte de un envío de 6,68 millones de dólares que el pasado viernes, 17 de julio, fueron transportados en 13 bolsas con destino al Banco de China en Hong Kong desde la ciudad neozelandesa de Auckland, a través de un vuelo de la aerolínea Cathay Pacific, que confirmó en un comunicado la pérdida.
Al parecer tres de las bolsas se cayeron de un camión que transportaba el dinero una vez éste fue descargado del avión, y cuando el personal encargado del transporte regresó a la zona donde habían caído, diez minutos después, encontró sólo dos.
Imágenes tomadas por cámaras de seguridad muestran el momento en el que las tres bolsas se caen, cuando el camión dobla una esquina en la zona de pistas del aeropuerto, aunque no aclaran cómo desapareció una de ellas.
La policía investiga lo sucedido y baraja la posibilidad de que se trate de un robo.
Se da la circunstancia de que la firma encargada del transporte de ese dinero, el gigante de seguridad británico G4S International Logistics, ya protagonizó en diciembre un suceso similar, cuando perdió cerca de dos millones de dólares en una céntrica avenida de Hong Kong.
En la última Nochebuena, esa cantidad de dinero -que también tenía como destino el Banco de China- cayó de un furgón de la misma compañía cuando la puerta trasera del vehículo se abrió accidentalmente.
El dinero salió literalmente volando, y varios transeúntes y conductores se lanzaron a la carretera, una transitada vía de cuatro carriles en el centro de la ciudad, para intentar recoger el mayor número de billetes posible (días más tarde fueron se vieron obligados a devolver el dinero, tras ser identificados por la policía).
En el incidente ocurrido en el aeropuerto, G4S aseguró que el dinero se perdió en la zona de tráfico aéreo, a la que ellos no tenían acceso, y que los billetes extraviados no estaban asegurados, por lo que declinó toda responsabilidad en la pérdida.
Fuente: Aviación al día.