(Aeronoticias) Las aerolíneas están muy preocupadas por la situación en Venezuela porque tienen 3.600 millones de dólares de su dinero atascados en el país y no se les permite sacarlos”, afirmó en rueda de prensa Tony Tyler, director general de esa organización.
Tyler recordó que aunque la deuda venezolana con las empresas del sector no es nueva, la incertidumbre aumenta por la caída del precio del petróleo por debajo de los 50 dólares el barril de crudo, de cuyas exportaciones Venezuela obtiene el 96% de sus divisas.
“Somos conscientes de los problemas económicos que el país está enfrentando, que han empeorado por el precio del petróleo, pero queremos proponer algunas soluciones constructivas al problema”, afirmó el directivo de IATA, decepcionado ante la falta de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro.
“Hemos hecho muchos acercamientos con el gobierno en Venezuela, para ofrecer sentarnos a discutir y negociar la solución a este problema, pero lamento decir que estos intentos no han recibido respuesta”, añadió Tyler.
Venezuela canceló un 20% de la deuda con las aerolíneas internacionales en diciembre pasado, con lo que pasó de deber 4.100 millones de dólares a 3.600 millones, según dijo Tyler.
Para pagar la deuda pendiente, que proviene de boletos vendidos entre 2012 y 2014, la IATA aspira a poder discutir con el gobierno “períodos para el pago de la deuda y las tasas de cambio apropiadas para hacer la transferencia”.
En Venezuela, donde rige un estricto control de cambios desde 2003, las aerolíneas están obligadas a vender sus pasajes en bolívares inconvertibles y luego iniciar largos peregrinajes hasta que el gobierno entregue los dólares correspondientes.
Como las empresas venden en prioridad afuera y sólo a último momento abren las ventas en bolívares, esta crisis podría hacer mucho menor el acceso a plazas para los venezolanos.
Más allá del problema con Venezuela, la IATA aseguró que la baja del precio del petróleo puede ser positiva para las aerolíneas miembro de la asociación, así como para los pasajeros, “que podrían beneficiarse de tarifas más bajas en 2015″.
Sin embargo, aclaró Tyler, el descenso de esos precios “no siempre tiene un impacto inmediato en la cuenta de resultados de los transportistas” debido a que las compañías del sector compran seguros contra las fluctuaciones del combustible, cuyos costos no se reducen con la caída del crudo.
Además, “el petróleo se compra en dólares, y el fortalecimiento del dólar respecto a muchas divisas en Latinoamérica y el Caribe supone una clara desventaja para las aerolíneas de la región”, apuntó.
Fuente: Panorama