A fin de que la gripe que viene asolando a la humanidad, conocida como AH1N1, no se propague más aún entre los fieles católicos de Arequipa, el arzobispo del lugar, monseñor Javier del Río Alba, dispuso que durante la comunión la sagrada hostia no sea depositada en la boca, como es tradicional, si no en la mano y en cuanto al saludo de la paz por esta vez tampoco será dándose un fuerte abrazo, bastará con una venia o reverencia.
Estos cambios se observaron durante la misa dominical de ayer por los 400 años de la creación de esta diócesis, oficio religioso que tuvo por escenario el estadio de la Universidad de San Agustín y que forma parte de las celebraciones por el Año Jubilar en la Ciudad Blanca.
Por otra parte, las autoridades católicas de Arequipa advirtieron que se evitaría el ingreso de personas con síntomas de gripe, recomendando el uso de mascarillas y distribuyendo además una cadena de 10 puestos de atención médica como prevención para cualquier contingencia.