(Aeronoticias).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hastiado por los frecuentes puntillazos contra su gobierno por parte de representantes de la iglesia católica, entre estos el Cardenal Jorge Urosa Savino, a quien calificó de pertenecer a la extrema derecha fascista y además del Opus Dei, ordenó al jefe de la diplomacia venezolana, Nicolás Maduro, revisar el convenio que tiene su país con el Vaticano.
«Vamos a estudiar cuál es el convenio con el Vaticano, el cual le da a la iglesia católica un privilegio sobre otras iglesias. Resulta que Venezuela es un Estado seglar», remarcó el mandatario reaccionando contra un comunicado emitido por los obispos venezolanos mostrando preocupación por lo que consideran que su país está en camino para convertirse en un «Estado socialista», inspirado en el régimen cubano.
Fiel a su estilo, Chávez dijo también que los obispos venezolanos deben quitarse las sotanas, «detrás de la cual se esconden cobardemente para tratar de manipular a un pueblo que ya no les cree para nada» Lo único que se olvidó de decirles a dichos obispos es que recuerden las sabias palabras de Cristo : Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César» y no inmiscuirse en asuntos de Estado.
