(Aeronoticias).- Tarug, dicen que estudió Derecho, pero no lo ejerce. Será por eso, por su incapacidad, que no alcanza a comprender que un fallo del más alto Tribunal Internacional de Justicia de La Haya tiene que ser acatado después que las partes han acudido a este para dirimir un litigio, como es el caso del Perú y Chile para fijar sus límites marítimos.
Tarug, hijo de inmigrantes recientes procedentes de Palestina, ha tenido la peregrina idea de que Chile, convoque a un plebiscito para que su pueblo decida acatar o no dicho fallo, asustado porque presiente que será desfavorable para el país que lo ha adoptado.
Su descabellada proposición ha merecido el repudio de la mayoría de las mentes lúcidas del país del sur, avergonzadas al mismo tiempo de la pose patriotera y a destiempo con que pretende impresionarlas a base de figuretismo y “disfrazado de patriota”, como lo califican numerosos lectores de los diarios santiaguinos.
Precisamente, luego de su payasada, se ha producido una verdadera andanada de comentarios donde le dicen de todo a este diputado “disfrazado de patriota” a quien le reclaman por qué no actuó así en el caso pendiente de los llamados Campos de Hielo, en la Patagonia argentina y cuando Pinochet cedió 40 mil kilómetros cuadrados en ese mismo extremo sur “sin disparar un balazo”.
Y mejor que este Tarug, “disfrazado de patriota chileno”, no hable de plebiscito porque nos hace recordar al tristemente célebre plebiscito de Tacna donde los peruanos tuvimos que esperar medio siglo para que retorne al Perú a pesar de toda la ignominia chilena tras el Tratado de Ancón.
A Tarug le han caído epítetos, brotados del propio pueblo chileno, como “chauvinista, agitador y estúpido” por sus constantes poses de patriotero en su afán de mentiroso pertinaz, por lo cual mejor sería que dedique sus afanes a reivindicar las legítimas tierras de sus antepasados palestinos que han sido usurpadas por diversas banderas extranjeras.
O que Tarug mejor se dedique a defender a Chile de los tratados comerciales que lo perjudican, temas en lo que jamás abre su boca porque choca con los intereses que probablemente representa en el parlamento chileno.
La estúpida proposición de Tarug haría quedar muy mal a Chile en organismos de suma importancia, como la OEA (donde un chileno de verdad la preside) y también en el seno de las Naciones Unidas.
Entonces sería también mejor que esta especie de tarugo metido en el cuerpo de Chile se dedique a leer con más frecuencia a Condorito donde hay mejores chistes que el del plebiscito con que sueña.
¡Chita la payasá!.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo 2014!
