Entrevistamos a Reynaldo Palacín, autor del libro “La esquina de mi barrio”, interesante libro que nos lleva al pasado, 60 años atrás, en un viaje que narra anécdotas y recuerdos de su vida en la ciudad de Santa Fe, Argentina.
Y qué próximo a cumplir 72 años, -este 16 de Marzo- nos concedió una entrevista en su domicilio ubicado en Buenos Aires, Argentina, para llevarnos a un viaje cultural desde la década del 60 hasta nuestros días.
LA IMPORTANCIA DE TENER VALOR
Don Reynaldo nos recibe con un sol veraniego espectacular, muchos libros y una historia muy interesante que contar. En los últimos 42 años de su vida se dedicó a la venta directa de quipos de cocina (autoclaves para uso doméstico), gracias al gran éxito que alcanzó en su profesión , pudo hacer con su familia más de 40 viajes al extranjero, entre ellos Perú, Uruguay, Chile, Brasil, Ecuador, Colombia, México, Estados Unidos, los clásicos países de Europa, Nueva Zelandia, etc.
Su profesión y su carrera en el campo de las ventas directas, nos dijo, comenzó en el año 1968 en Lima, Perú en la Empresa Rena Ware. En 1970 se trasladó a la ciudad de Buenos Aires, donde hasta la actualidad y ya como hobby todavía realiza algunas ventas. Para Palacín: “cuando un vendedor realiza una visita a un cliente potencial, antes de tocar el timbre, debe saber que no está solo. En ese instante en muchas partes del mundo, otras personas al igual que él, están haciendo lo mismo y van a realizar el mismo trabajo. Es muy importante en nuestra entrevista, dijo, tener en cuenta varios aspectos. Primero: Tener la certeza y estar convencido que vamos a presentar el mejor producto del mundo. Segundo: Hacer una buena y oportuna rotura de hielo. Tercero: Sonreír permanentemente. Cuarto: Lograr hacer un muy buen cierre de venta. Y tener sobre todo “picardía”, sana por supuesto, para realizarlo.
Continúa: “Una de sus anécdotas más recordadas fue en la ciudad de Chiclayo, Perú., cuenta Palacín, una señora de más de 80 años, le había dicho más de diez veces que no adquiriría el Equipo. La exhibición se realizaba en la cocina. De repente se oyó un fuerte ruido. La mujer asustada me pidió que la acompañara para ver qué había sucedido. En el living comedor se había caído un cuadro muy grande con la fotografía de su difunto marido. Yo con gran picardía le dije que eso era una señal de su esposo que le estaba dando para que compre el Equipo de cocina. Y ella me contestó: Ud. Tiene razón. Esta vajilla va a quedarse en mi casa y la voy a disfrutar”. Y nuestro amigo Reynaldo con una amable sonrisa afirmó: “Por eso es que digo que la picardía sana, para este trabajo, es indispensable.
Y le preguntamos finalmente ¿De acuerdo a su gran experiencia como empresario y profesional de ventas directas, que otras recomendaciones podría dar a los que se inician en este campo de ventas?
Respondió enfáticamente: “Primero hay que tener un sueño y una meta y hacerse un compromiso. Con ello podremos lograr algo verdaderamente grande. Por ejemplo poder comprar un auto, una casa (la casa que siempre soñamos), viajar, (para los que gustan viajar) y cualquier otra cosa que podamos anhelar.
Y por sobre todo para hacer realidad todos nuestros sueños, ponernos en acción inmediatamente, con mucho entusiasmo y con actitud necesaria y explosiva para realizarlo desde ese mismo momento en que nos lo hemos propuesto.
Cuando nos despedimos, Don Reynaldo, prometió a Aeronoticias que nos enviará artículos sobre las experiencias vividas a lo largo de su trayectoria en el campo de las ventas directas cada diez días aproximadamente.