No sólo reconocidas figuras suelen aparecer en la exitosa serie de dibujos Los Simpson, también los más exóticos e históricos lugares son el marco perfecto para sus historias animadas que conquistan el mundo en diferentes idiomas.
Es por ello que la famosa familia amarilla le dedica en esta ocasión un capítulo entero en su traslado -aunque imaginario- a la ciudadela inca de Machu Picchu.
La razón no podría ser otra que ir tras los pasos del inquieto Bart, a quien lo creen perdido en la ciudadela inca.
Ocurre que Bart quitó de su móvil un rastreador que Marge puso para poder ubicarlo siempre, y lo colocó en la pata de una ave, que finalmente llega a machu Picchu.
Homero, Marge, Lisa y Maggie montados sobre llamas recorren el Huayna Picchu
La escena que menciona al Perú se inicia cuando Homero, Marge, Lisa y Maggie montados sobre llamas recorren el Huayna Picchu intentando ubicar al travieso miembro de los Simpsons.
Sólo Lisa sabe que Bart sigue en Springfield, pues vió a su hermano colocar el rastreador al ave, pero ella quiere ir de todas maneras a Machu Picchu.
La historia transcurre con la preocupación de Homero, quien intenta ubicar a su hijo mientras mastica hojas de coca, ataviado con un hermoso poncho.
Marge se queda dormida al pie de una estatua del inca
Repuesta del susto le increpa al monumento que sólo busca a su hijo como cualquier madre lo haría.
En otras escenas se ve a Homero calificando de dios tramposo a Huiracocha, luego de confundir a su hijo con un arbusto, entre otras escenas jocosas.