(Aeronoticias).- Para la empresa Boeing, echar por tierra toda su inversión en su modelo de vanguardia B-787 es una decisión que no estará a la vista. Eso, a pesar de que el público y sus clientes tienen en la memoria la ignición de las baterías de litio durante un vuelo en Japón.
Tras la orden de las autoridades norteamericanas de varar las naves aéreas, la firma ha hecho todo lo posible por comunicar que esta situación es momentánea, que el suceso se resolverá pronto y que su tecnología no tiene visos de presentar riesgos para quien la use.
«El piloto de nuestro avión de prueba ZA005 precisó que en el vuelo no hubo ningún hecho significativo», informó, pero sin más detalles que mostrar.
Con información de El Comercio.
