«Ahora estamos lejos de lograrlo», dijo Lemke a periodistas en la Casa Alemana en Nueva York, donde explicó los detalles de su labor de asesoramiento al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en asuntos relativos a los deportes como contribución al avance del desarrollo y la paz. El conflicto entre Israel y los palestinos lleva más de seis décadas.
Lemke indicó que habló con autoridades israelíes y palestinas, pero admitió que el proyecto es complejo y que aparentemente ninguna de las partes parece dispuesta a superar el tema político por el deporte. «No dejaré de luchar por la idea», indicó Lemke. «En Ramalá podría realizarse el primer partido, pero tomaría mucho tiempo materializarlo», sostuvo.
Indicó que países como Brasil y Suiza podrían ayudar a romper el hielo entre israelíes y palestinos al unirse a los partidos. «Debemos mostrar que hay otra forma de vivir en paz», afirmó. Además señaló que su otro «sueño» es organizar un evento atlético entre China y Taiwán, países divididos políticamente, aunque comercian entre sí.