Esto debido a que las dos compañías aéreas operan en dos de la rutas: Santiago-Sao Paulo y Santiago Río de Janeiro, las que representan 1,4% de los pasajeros transportados por ambas compañías.
Además, dicen, existen otras dos compañías que operan entre ambos mercados y una cuarta que ofrece una escala y no existen costos que afecten la entrada o crecimiento de los nuevos entrantes. Ambas aerolíneas señalan en el informe que evaluarán lo que señale la Fiscalía Nacional Económica (FNE) respecto a recomendaciones y medidas de mitigación que proponga.
El organismo dirigido por Felipe Irarrázabal detectó potenciales riesgos de la fusión, como aumentos de precio o baja en la calidad de servicio, los que se pueden mitigar estableciendo algunas condiciones similares a las medidas mencionadas en el acuerdo extrajudicial alcanzado con LAN a fines de febrero.