(Aeronoticias).-Hoy 14 de febrero, fecha en que se celebra el día del amor y la amistad, al ver tantas parejitas prodigándose amor, nos preguntamos el por qué las personas actúan de esa manera cuando se encuentran al lado del ser que más aman. Quién no se ha puesto nervioso alguna vez por estar cerca de la persona que nos atrae, o la emoción que despierta el ver a esa persona especial en nuestras vidas, que a veces incluso es tanto el nerviosismo que nos hace tartamudear.
La respuesta de porque tenemos diferentes reacciones al enamorarnos está en el cerebro. «La reacción del amor es un funcionamiento completo e integral del cerebro”, manifestó el neuropsicólogo Danilo Sánchez.
Cuando una persona siente atracción por otra en el cerebro se liberan sustancias como feniletilamina, que genera una sensación de agrado extremo. También la dopamina, que está relacionada con el placer. Cuando la relación se vuelve estable, entonces segrega otras sustancias diferentes.
“La misma sertralina, que hace que el amor se mantenga en el tiempo, pero cuando estás sustancias, van disminuyendo por factores externos, el amor también se puede acabar”, agregó.
Claro está que las reacciones son distintas, según la edad. Por ejemplo, en un adulto el enamoramiento aumenta los latidos del corazón, la presión arterial y hasta se manifiesta el deseo sexual.
Pero qué sucede cuando besamos. El beso es ese contacto físico que tiene una importancia transcendental en el cerebro, ya que establece conexiones en el sistema límbico, que es el que regula la parte afectiva.
Para el neurólogo esta muestra de afecto, junto con los abrazos y las caricias, ayudan a mejorar la salud de las personas.
“Y esas sustancias van tener efectos positivos en el corazón, en todo el sistema vegetativo, en la piel y en todo el organismo, en la expresión afectiva”, manifestó.
