(Aeronoticias).- La compañía Rolls Royce aseguró que los problemas encontrados en tres de sus motores correspondientes a dos A380 de la compañía aérea australiana Qantas, tendrán un efecto negavito en el crecimiento de la compañía para 2010. Así informó la fabricante mediante un comunicado.
Como resultado de los recientes incidentes en los motores Trent 900, la junta de la compañía espera que el crecimiento del beneficio subyacente para 2010 sea «un poco menor de lo esperado», entre un 4 y un 5% con respecto a 2009, informó Rolls Royce.
Sin embargo, la empresa ha explicado que el impacto financiero causado por los incidentes del Trent 900 quedan, en parte, mitigados por un mejor rendimiento en sus negocios navales y energéticos.
Por otro lado, la firma británica ha señalado que la seguridad es la «prioridad más alta» de Rolls-Royce, singularidad que «ha quedado demostrada por la acción rápida y prudente» que ha tomado la empresa después del incidente con los motores Trent 900.
En ese sentido, desde la compañían afirman que han promovido un programa de medidas en colaboración con el fabricante Airbus, con los clientes de los motores Trent 900 y con los reguladores, que permitirá que toda la flota vuelva, «progresivamente», a estar en servicio.
Mientras tanto, el presidente ejecutivo de Rolls-Royce, John Rose, se ha disculpado por los incidentes y retrasos causados a consecuencia de los motores defectuosos de dos A380 de la aerolínea Qantas, y ha lamentado «la interrupción causada».
Seis A380 de Airbus de la compañía Qantas permanecen en tierra desde el pasado jueves, cuando un motor Trent 900 del fabricante Rolls-Royce se desintegró parcialmente en pleno vuelo, obligando a la aeronave a realizar un aterrizaje de emergencia en Singapur.
