Los investigadores que registraron la casa y el consultorio en Las Vegas de Conrad Murray, el médico personal de Michael Jackson, estaban buscando evidencias de un homicidio, reveló la orden de las operaciones divulgada el jueves.
Agentes federales y de la policía de Los Ángeles también estaban buscando pruebas de conductas contrarias a la ética profesional, como «prescribir y tratar a un adicto» con recetas excesivas o evidencias de prescripciones de propofol, reveló la orden de allanamiento. El documento de 13 páginas da más información sobre el rumbo que ha tomado la investigación de la muerte de Michael Jackson, centrada en la búsqueda de pruebas de un homicidio.
Estas operaciones han permitido el registro de propiedades privadas para hallar historia médica del paciente, «órdenes de entrega, listas de distribuidoras, comprobantes relacionados con compras, transferencias, recibos, órdenes, entregas y almacenamiento de propofol», detalló la orden judicial. También revela que Jackson y sus médicos pudieron haber usado 19 alias diferentes para obtener medicamentos, entre ellos Prince Jackson.
El documento muestra la autorización firmada por el juez del condado de Clark Timothy Williams de Las Vegas, donde el martes los oficiales decomisaron el disco duro de una computadora, una libreta con números telefónicos y un CD con el nombre de Omar Arnold, uno de los alias que más usaba Jackson, según varias fuentes vinculadas con la investigación.
Los agentes también decomisaron un teléfono celular y un iPhone. También hay indicios de que las autoridades podrían haber investigar a otros médicos y a la empresa AEG, promotora de conciertos que estaba a cargo de producir la serie de conciertos cuyo inicio estaba previsto para el pasado 13 de julio en Londres.
Michael Jackson falleció de un paro cardiaco el 25 de junio a los 50 años en una mansión alquilada en Los Angeles, donde las autoridades forenses iniciaron enseguida una investigación a pedido de la familia que expresó sus dudas sobre los médicos que lo rodeaban y que pudieron consentir su adicción a los sedantes fuertes.
