A decir de Juan Carlos Zevallos, presidente de Ositran, el beneficiado con el inicio de la competencia en la ferrovía más comercial del país es el usuario, ya que podrá contar con servicios más eficientes.
Con la firma del contrato entre el concesionario del tren Cusco-Machu Picchu (Fretansa) y los dos nuevos operadores, Andrean Railways e Inca Rail, se abre una nueva alternativa para una competencia equilibrada en el sistema ferroviario, ahora solo faltaría que el Ministerio de Transportes autorice los vagones de los nuevos operadores, que entraran en servicio el 19 de septiembre.
Inca Rail iniciara sus operaciones en el Cusco desde el 19 de septiembre, mientras que Andrean Railways lo hará desde el 1º de octubre. Perú Rail, actual operador de la vía, invertirá unos US$7 millones por año para continuar con la ampliación y mejora de sus servicios, a ello se sumaria los US$50 millones ya invertidos por Fretansa.