El presidente Alan García Pérez invitó a las empresas a invertir en la construcción de centrales hidroeléctricas en el país, aprovechando el crecimiento económico, la buena geografía, y la necesidad de energía que tiene países vecinos. Insistió en que un objetivo nacional debe ser convertir al Perú en una potencia energética en la región, y para ello hay que alentar la construcción de más centrales hidroeléctricas, aprovechando las caídas de agua de la Cordillera de los Andes, que no tienen otros países.
“Invitar a las empresas en ver que el Perú es buen centro de inversión para producir energía hidráulica, energía eléctrica, porque va a tener desarrollo importante en los próximos años, porque sus vecinos también van a necesitar energía, y el Perú podrá utilizar esa energía para tener mejores formas de negociación con todos sus vecinos”, afirmó.
“Quien puede oponerse a este objetivo nacional, que el Perú se convierta en la gran potencia energética de Sudamérica, a ver si no va a tener supremacía y mando si es que tiene el dominio energético de Sudamérica”, agregó.
El Jefe del Estado encabezó en Palacio de Gobierno la firma de contrato con la empresa Kallpa para la construcción de una turbina a vapor, que generará 280 megavatios más, a un costo de 400 millones de dólares, sin usar una molécula de gas más.
Destacó que dicha empresa en 40 meses haya invertido 670 millones de dólares, y actualmente está en la búsqueda de capitales para la construcción de la hidroeléctrica de Cerro del Aguila, que tendrá un costo de 750 millones de dólares, y que generaría 400 megavatios.
Señaló que el Perú es dueño de una enorme riqueza que se está perdiendo todos los días, como es el agua que cae de la cordillera hacia la amazonía, y que se va hacia el Océano Atlántico, sin que la aprovechemos en la construcción de represas.
Para ello, dijo que se debe convocar al capital para construir represas, y generar electricidad, para el consumo interno, y también vender a otros países, como Ecuador, Brasil y otros, que adolecen de este recurso, generando recursos en pago de impuestos y regalías.
“Los países que progresan sin tener energía, pobres de ellos, porque conforme más crecen, más grande es el hueco que tienen delante de energía”, señaló.
Lamentó, en ese sentido, que cada vez que surgen este tipo de proyectos, aparecen los “expertos”, que creen que en el Perú “opinar es oponerse”.
“El agua corre, se podría ganar miles de millones, pero o no se hace, o cuando se plantea no falta quien se oponga, siempre hay una opinión en contra, en nuestro país opinar es oponerse, ese es el problema del desarrollo”.
El jefe del Estado explicó que el Perú apenas consumo 5 mil megavatios, pero la fuerza del agua que cae de la cordillera, y que no se aprovecha, sería capaz de producir 90 mil megavatios, suficiente para venderla a otros países.