Exigen la derogación de los decretos legislativos 982, 983, 988 y 989, los cuales, según algunos partidos y ONG de izquierda “criminalizan la protesta social”; la derogación de la ley de recursos hídricos, afirman los manifestantes, esto permite la privatización del agua; la anulación del proyecto de construcción de la central hidroeléctrica Salcca Pucará en Sicuani, entre otros.
Tras su frustrada toma del aeropuerto, los miembros de la Policía Nacional abrieron la vía de acceso vehicular hacia el terminal aéreo. Se supo que uno de los manifestantes fue detenido con 10 bombas molotov mientras que otras seis personas que lo acompañaban lograron escapar.
Luego los manifestantes se dirigieron a los exteriores de la sede del Gobierno Regional, en donde ofrecerían una conferencia de prensa.