“El Perú es un país rico en colores, formas, tradiciones y cultura que se representan a través de la artesanía uniendo el pasado con el presente y proyectando un futuro sostenible”, expresó López de Romaña.
Asimismo, destacó que la artesanía es el principal canal para la inclusión social y la percepción de los beneficios del turismo en las comunidades rurales del país.
“En este punto, la artesanía cumple un rol gravitante mostrando al mundo las singularidades de cada pueblo en una manifestación material y la vocación vivencial, con el fin de construir un producto a partir de la calidad e identidad cultural del destino, optimizando la comercialización conjunta, el nivel de satisfacción de la demanda, y el desarrollo económico-social integral del territorio”.
Precisó que la artesanía ayuda a revalorizar la identidad cultural del artesano y de su comunidad. “La artesanía genera importantes ingresos económicos a la población que se dedica a la producción artesanal y diversifica la oferta turística. La artesanía en el país permite elevar las condiciones de vida para los pobladores de zonas alejadas, generando a su vez una verdadera redistribución de los recursos y oportunidades”.