Este comercio ilícito genera una evasión fiscal de 500 millones de dólares, sin tomar en cuenta que muchas veces los delitos aduaneros van de la mano con otros como el narcotráfico o el lavado de activos y ello se refleja en la corrupción existente en el país.
La fiscal Lucila Cabrera de la Segunda Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros y contra la Propiedad Intelectual, lamentó que a pesar de realizarse continuos operativos a locales que venden productos provenientes del contrabando o la piratería, estos mantienen sus puertas abiertas, cómo hacen, se preguntó.
Por su parte, el fiscal Jorge Avendaño cuestionó a los Municipios por entregar licencias de funcionamiento a locales cuya labor es la venta de algo ilegal, y más grave aún dijo, cuando se ha determinado que estos comerciantes incurren en delitos como la estafa o contra la salud publica cuando venden por ejemplo medicinas adulteradas o con fecha vencida.
EMPRESARIOS
El presidente de la Comisión de Lucha contra el Contrabando y la Piratería de la SNI, Raúl Saldías, demandó la implementación de fiscalías especializadas en Tacna, Arequipa, Chiclayo, Piura, Moquegua, Loreto y Madre de Dios para combatir esta situación.
Asimismo advirtió que desde fines de este año con la apertura de la carretera Interoceánica tendremos el problema del ingreso de mercadería de contrabando proveniente del Brasil, porque no hay controles del Estado en esta vía.
En tal sentido, demando a las autoridades centrales tener una actitud más enérgica para afrontar el contrabando, dijo por ejemplo que en caso del sur, “la ruta sigue siendo la misma por los contrabandistas desde el siglo XVII y nada se ha avanzado para detenerlo”.
Añadió que según estudios realizados por la SNI, si el contrabando acabase mañana se generarían 80 mil puestos de trabajo formales directos y alrededor de 180 mil puestos de trabajos indirectos.
