Los ministros de Hacienda de los países ricos y en vías de desarrollo encaraban el viernes unas negociaciones difíciles para tratar de equilibrar la economía mundial durante su encuentro en un hotel playero de Escocia. Los ministros de Hacienda y los directores de los bancos centrales del Grupo de los 20 intentarán acordar un proceso para acotar las enormes diferencias entre los diversos países en materia de comercio, ahorros y consumo que pueden amenazar la estabilidad. Empero, los desacuerdos indican que los avances serán lentos.
Analizarán además el cambio climático de cara a la reunión del 7 de diciembre en Copenhague. El secretario del Tesoro británico Alistair Darling, organizador del encuentro, dijo el viernes que es necesario un «enorme esfuerzo» para lograr avances en el tema del cambio climático.
«Mi mensaje a mis colegas de Hacienda es que nos queda mucho por hacer en este encuentro. No creo que nadie pueda negar la existencia de un problema», dijo Darling. «Hagámoslo». Darling y sus colegas quieren llegar a un acuerdo sobre el aspecto financiero del cambio climático, que daría a los países pobres fondos para que reduzcan sus emisiones nocivas al sustituir los combustibles fósiles por energía «limpia», como la eólica y la solar.
Unos 20 manifestantes se reunieron el viernes en el centro de St. Andrews para protestar en silencio por la reunión. Los ministros seguramente repetirán su promesa de mantener los planes de gastos extraordinarios hasta que sea palpable una sólida recuperación económica.
Gran Bretaña sigue oficialmente en recesión, por lo que insistió en la necesidad de mantener esos planes, mientras que estados Unidos, cuya delegación es encabezada por el secretario del Tesoro Timothy Geithner, ha empezado a experimentar indicios de recuperación junto con Alemania y Japón.