A casi dos meses del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya, una misión de siete cancilleres y el secretario general de la OEA llegaron este lunes a Tegucigalpa para tratar de convencer a las autoridades de facto de que su restitución es la única vía para resolver la crisis y legitimar las elecciones del 29 de noviembre próximo. Los cancilleres de Argentina, Jorge Taiana; Canadá, Peter Kenneth; Costa Rica, Bruno Stagno; Jamaica, Kenneth Baugh; México, Patricia Espinoza; Panamá, Juan Carlos Varela, y República Dominicana, Carlos Morales llegaron este lunes a Tegucigalpa en un avión militar estadounidense procedentes de Miami.
A los cancilleres les acompaña el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza. La delegación de la OEA llegó a Honduras para negociar una salida a la crisis política generada con el golpe de Estado del 28 de junio, sobre la base del plan propuesto por el mediador, el presidente costarricense Oscar Arias, que contempla la restitución de Zelaya en la presidencia.
«Lo que esperamos es que en el transcurso de la tarde (lunes) y mañana (martes) podamos escuchar de las autoridades del gobierno de facto (…) que están en la posibilidad de avalar todos los puntos contenidos en el acuerdo de San José, incluyendo obviamente las reinstalación del presidente Manuel Zelaya», dijo a la prensa el canciller costarricense Bruno Stagno.
Pero para el gobierno golpista la restitución de Zelaya «es innegociable», recordó la vicecanciller de facto, Martha Lorena Alvarado. La Corte Suprema de Justicia, que emitió una orden de captura contra el presidente depuesto al que acusa de 18 delitos, también rechazó el sábado el regreso de Zelaya al poder. Por su lado, la delegación de empresarios hondureños que se reunirá posteriormente con los cancilleres de la OEA e Insulza, reiteraron que la vuelta de Zelaya al poder es «innegociable».
El plan de Arias también contempla la creación de un gobierno de unidad nacional, una amnistía para los delitos políticos inherentes al golpe de Estado y el adelanto en un mes de las elecciones generales, previstas para el 29 de noviembre próximo. «Ciertamente, lo que necesitamos es una expresión pública, concreta, contundente de ambas partes en el sentido de que avalan todos los puntos del Acuerdo de San José», recordó Stagno.
La delegación de la OEA se reunió en la mañana con la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, así como con miembros de la sociedad civil y de la resistencia al golpe, que desde hace casi dos meses salen cada día a las calles para exigir el regreso al país del mandatario derrocado.
Aeronoticias resalta que, Castro dijo a la AFP que su marido está dispuesto a regresar al gobierno del país «atado de pies y manos» si ello contribuye a que «retorne la paz y la tranquilidad a Honduras». Además de los emisarios de Micheletti y representantes de otras instituciones, en la agenda de la OEA también están previstos encuentros con delegados de la Iglesia Católica, las Iglesias Evangélicas, empresarios, trabajadores, candidatos presidenciales y organizaciones de la sociedad civil. Desde Nicaragua, un grupo de 90 diputados del Parlamento Europeo dieron pleno respaldo a Zelaya, y recomendaron suspender la negociación del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea mientras no se restablezca la democracia en Honduras. Por otra parte, hombres encapuchados sacaron del aire a la radio Globo y el Canal 36, partidarios de Zelaya, dañando los transmisores, relató a la AFP el periodista de Globo, David Romero.
