(Aeronoticias).- Sucedió en Italia, donde una monja de origen sudamericano, cuyo nombre no ha sido revelado, sintió fuertes dolores por lo que sus compañeras del convento de clausura de San Severino, ubicado en la provincia de Macerata,la condujeron a una clínica cuyos médicos comprobaron que de lo que se trataba era de un parto primerizo.
La religiosa, quien ingresó al convento estando ya en cinta , tendrá ahora que abandonar el recinto, decidiendo quedarse con su hijo y no darlo en adopción. Declaró que el bebe llevará el nombre del Papa Francisco.
Esta es la segunda vez que ocurre este caso pues hace cuatro años protagonizó igual situación otra monja, de origen africano, quien reveló que el padre de su hijo había sido un sacerdote que la había violado, negándose a reconocer al vástago.
Ambas ex monjas pertenecían a la congregación llamada Discípulas del Niño Jesús.
