(Aeronoticias).- Un helicóptero Mi-8 de las Naciones Unidas fue derribado en Sudán del Sur luego de que un comandante rebelde local advirtiera la semana pasada no volar en ese espacio aéreo. Tres de sus cuatro ocupantes fallecieron.
La aeronave cayó cerca de Bentiu, al norte del país, zona donde fuerzas gubernamentales y rebeldes han estado en conflicto hasta hace pocos días, luego de que acordaran un permanente alto al fuego para conformar un gobierno de unidad.
El comandante opositor de Sudán del Sur, Peter Gadet, advirtió las Naciones Unidas no volar sobre su territorio. Esto le costó a la nave y tripulación, ambos de origen ruso, ser derribados por un lanzacohetes.
Un portavoz de la Secretaría General de las Naciones Unidas señaló que el único sobreviviente está recibiendo tratamiento de Médicos sin Fronteras.
Con información de The Guardian.
