(Aeronoticias) El estado de Nueva York anunció un plan de US$ 13,000 millones para reformar el principal aeropuerto de la Gran Manzana, el John F. Kennedy (JFK), y ampliarlo con dos nuevas terminales internacionales.
Las terminales propuestas, sujetas a aprobación por parte de la Autoridad Portuaria, se situarán en el norte y el sur del aeropuerto y sus obras representan US$ 10,000 millones en el total del plan, que en 90% está financiado por el sector privado.
Según un comunicado de prensa de la oficina del gobernador, Andrew Cuomo, la inversión tiene por objetivo «modernizar JFK y la red de transportes de su alrededor» para facilitar los viajes y también situar al aeropuerto entre los «mejores del mundo».
La terminal planeada al sur por US$ 7,000 millones ocupa casi 270,000 metros cuadrados y será desarrollada por Terminal One Group, un consorcio formado por las aerolíneas Lufthansa, Air France, Japan Airlines y Korean Air Lines.
La idea es que esa infraestructura reemplace a la Terminal 1 y a la Terminal 2, que tiene «56 años y está funcionalmente obsoleta», además de ocupar el espacio que liberó la demolición de la Terminal 3 en el 2014.
Se espera que la terminal sur tenga 23 puertas de embarque, prácticamente todas ellas capaces de acomodar aviones de gran capacidad, así como 24 estaciones de seguridad, una amplia zona de tiendas y restaurantes, salas de espera, espacios verdes de interior, juegos infantiles y exposiciones culturales.
La empresa que gestiona el Aeropuerto Internacional de Múnich será la encargada de operar ese complejo que estará conectado a la actual Terminal 4, abierta en el 2001 y ampliada en dos ocasiones.
La terminal norte, de 111,500 metros cuadrados, supone una inversión de US$ 3,000 millones que se encargará de desarrollar la aerolínea JetBlue. Implicará demolir la Terminal 7 y combinarla con el espacio liberado por la antigua Terminal 6.
Se pretende crear un «complejo puntero» conectado a la Terminal 5, la más nueva entre las 6 que tiene JFK, que acoja a esa aerolínea estadounidense y otras actualmente diseminadas por el aeropuerto.
Por su parte, la terminal norte tendrá 12 puertas de embarque internacionales y aptas para aviones de gran capacidad, zona de tiendas, salas de espera y espacios para recreación.
De acuerdo al comunicado de la oficina del gobernador, se estima que la construcción de las terminales comience en el 2020 y las primeras puertas de embarque abran en el 2023, mientras que la fecha de finalización se alarga hasta el 2025.
Además de las terminales, se busca «simplificar el sistema de carreteras similar a un espagueti» que rodea a JFK, para lo que US$ 1,500 millones irán destinados a mejoras en las carreteras para evitar la congestión de tráfico. Esas obras empezarán a finales de este año.
Hace un año, el estado seleccionó al equipo encargado de las reformas del aeropuerto, formado por Mott MacDonald y Grimshaw Architects, que cuentan en su currículo con proyectos de reforma en aeropuertos de Londres, Singapur, Alemania, Canadá y Australia, entre otras.
Fuente: EFE