La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) de Portugal celebrarán el 50º aniversario de la adopción del Arreglo de Lisboa relativo a la Protección de las Denominaciones de Origen y su Registro Internacional en un Foro sobre Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen que se celebrará los días 30 y 31 de octubre próximos en Lisboa.
Arreglo de Lisboa fue adoptado el 31 de octubre de 1958
El Arreglo de Lisboa fue adoptado el 31 de octubre de 1958 en una conferencia diplomática que tuvo lugar en Lisboa y que supuso el punto de partida del Sistema de Lisboa, el cual facilita la protección internacional de las denominaciones de origen.
Dicho sistema entró en vigor en 1966 y, actualmente, engloba a 26 países. Bajo la tutela administrativa de la OMPI, el Sistema de Lisboa permite ampliar la protección de una denominación de origen de uno de sus 26 Estados miembros (es decir, el país de origen de la denominación de origen) a los otros 25 mediante un único trámite de registro.
Denominación de origen
La denominación de origen es un tipo especial de indicación geográfica que por lo general consiste en un nombre geográfico o una designación tradicional utilizada para productos que poseen cualidades o características específicas que cabe atribuir principalmente al entorno geográfico de producción.
Entre los ejemplos de denominaciones de origen registradas en virtud del Sistema de Lisboa a destacar, se encuentran los siguientes: Porto (Portugal), Habana (Cuba), Champagne (Francia), Tokay (Hungría), Prosciutto di Parma (Italia), Tequila (México), cristal de Bohemia (República Checa) o agua mineral de Borjomi (Georgia). En el concepto de indicaciones geográficas quedan comprendidas las denominaciones de origen.
Muchas indicaciones geográficas han adquirido reputación
Los consumidores perciben las indicaciones geográficas como indicadores del origen y de la calidad de los productos. Muchas indicaciones geográficas han adquirido una reputación que, de no ser adecuadamente protegida, podría ser desvirtuada por empresas deshonestas.
La utilización deshonesta de indicaciones geográficas por terceros no autorizados es perjudicial para los consumidores y los productores legítimos. Esta situación induce a engaño a los consumidores, que creen estar comprando un producto genuino con cualidades y características específicas, mientras que los productores legítimos se ven privados de realizar negocios provechosos y la reputación de sus productos resulta perjudicada.
Productos con identidad exclusiva
Aunque muchas indicaciones geográficas y denominaciones de origen atañen a productos agrícolas, otros productos con identidad exclusiva de una región específica también pueden beneficiarse de este tipo de protección que ofrece el sistema de propiedad intelectual.
Debido al carácter cada vez más global y competitivo del mercado, las indicaciones geográficas y las denominaciones de origen resultan una valiosa herramienta de comercialización para la diferenciación de productos; dicha diferenciación, a su vez, está adquiriendo una mayor importancia como medio para despertar el interés de los consumidores.
Valor único de un producto
Junto con las marcas, las indicaciones geográficas desempeñan una función esencial al transmitir a los consumidores el valor único o específico de un producto; para ello, se ponen de manifiesto las características especiales que hacen que un determinado producto sea más atractivo que otros productos competidores en el mercado.
Posibles mejoras del Sistema de Lisboa
En el foro se tratará una serie de temas, entre los que se incluyen las posibles mejoras del Sistema de Lisboa; los retos a los que se enfrenta el Sistema de Lisboa y cuestiones relacionadas específicamente con la protección y el registro internacional de las indicaciones geográficas y denominaciones que se originan en países en desarrollo.
Toda la información sobre este foro se encuentra en el sitio Web siguiente: http://www.wipo.int/meetings/es/details.jsp?meeting_id=16802.
El foro contribuirá a promover la comprensión del Sistema de Lisboa y a él vendrá a añadirse una serie de debates internacionales de carácter más formal programados para principios del año que viene en el marco de un grupo de trabajo establecido en el mes de septiembre por la Asamblea de la Unión de Lisboa.
Dicho grupo de trabajo examinará las posibles formas de mejorar los procedimientos de conformidad con el Arreglo de Lisboa.