(Aeronoticias).- Juan José Padilla fue dado de alta del Hospital Miguel Servet, tras recibir los tratamientos de urgencia a los que se hubo de someter como consecuencia de la gravísima cogida sufrida en la Plaza de Zaragoza. Al salir del nosocomio, se ha expresado ante la prensa.
«No le guardo rencor ni a la profesión ni al toro. Volveré a vestirme de luces porque mi ilusión es volver a ponerme delante de la cara del toro porque torear es mi felicidad».
«Doy las gracias a Dios y a la Virgen del Pilar por echarme un capote en ese momento preciso. Doy las gracias al Dr. Carlos Valcarreres, que me esperaba esperando mi llegada a la enfermería cuando me quedaba tan poca vida y en esos momentos supo de la gravedad de las circunstancias. Le agradezco a él y al equipo médico la entereza que tuvo para trasladarme a este maravilloso hospital, donde me atendieron magníficamente.»
«He pasado por una situación delicada y gracias a Dios y al esfuerzo de los médicos he salido adelante. Gracias a todos, y a la UCI, donde también me trataron fenomenal.»
«He sentido el cariño de España, Zaragoza y del mundo entero. Quiero hacerlo extensivo a todos, y ese “fuerza padilla” que me ha dado fuerzas para volver al toro porque no le guardo rencor, ni tampoco a la profesión. El toreo es grandeza y esto ha sido un accidente. Volveré a vestirme de luces de nuevo. Gracias a todos y espero veros la próxima vez vestido de luces en una plaza.»
Desde el hospital Miguel Servet, Juan José Padilla ha viajado hasta la ciudad de Oviedo donde será tratado por los especialistas de la Clínica Oftalmológica Fernández-Vega.
