(Aeronoticias).- El Papa Francisco dedicó su homilía ante una audiencia general que albergó alrededor de 50 mil fieles que tuvo su celebración en la Plaza de San Pedro en Roma en donde señaló que «no tiene sentido afirmar, como algunos dicen, creo en Dios, pero no en la Iglesia».
En ese sentido, explicó que «la Iglesia no son sólo los curas. La Iglesia somos todos y si dices que crees en Dios y no en la Iglesia estás diciendo que no crees en ti mismo».
El Santo Padre se refirió a la Iglesia como madre explicando que «la Iglesia es nuestra madre en la fe. Es como una madre que da a luz, acompaña a sus hijos, compartiendo con ellos las alegrías y los dolores, los fracasos y los éxitos, las caídas y las victorias. Sabe corregir, perdonar y comprender».
De esta manera el Obispo de Roma recordó a los católicos que a través del bautismo se nace «como hijos de Dios» y por ello los fieles tienen que «amar a la Iglesia, como se ama a una madre, sabiendo comprender también sus defectos, ayudándola a ser más bella y auténtica (…) sin olvidar la importancia de participar en la vida de la Iglesia, como parte de ella, en una relación vital y no meramente formal».
«No somos cristianos hechos en laboratorio o solo con nuestras fuerzas, es un don que nos da en la Iglesia y al que llegamos a través de la Iglesia», añadió Francisco.
Al final, como nos tiene acostumbrados el Sumo Pontífice antes de su discurso, recorrió durante cerca de 45 minutos la Plaza de San Pedro para saludar a los fieles.
Es así que mientras el Papa recorría la Plaza de San Pedro, los fieles aplaudían y gritaban el nombre de Francisco, él por su parte, besaba a los niños que le acercaban los hombres de la seguridad y recibía algunos dibujos y cartas de los niños, mientras que una mujer argentina le entregó un mate y el pontífice lo tomó.
Con información de Clarín.
