(Aeronoticias).-Si a usted estimado lector le encanta viajar y no sabe aún a donde ir, un buen destino es el Santuario Nacional de Huayllay, para los que no conocen se trata de un hermoso bosque de piedras con formaciones rocosas de unos 120 millones de años, que se extiende por unas 6,815 hectáreas. Está ubicado en pleno corazón de la Meseta del Bombón en la provincia de Pasco, departamento de Pasco. Es considerado como uno de los museos geológicos más valiosos que hay en la tierra.
Si tu espíritu aventurero te lleva hacia Huayllay, conocerás las más de 4,000 formaciones rocosas cuyo origen es volcánico, y a la vez son sedimentos, dado que esa zona formó parte del fondo marino. Su singular forma da la apariencia de gigantescos perfiles tanto de humanos como de animales, y para cautivar aún más a los visitantes en las proximidades existen fuentes termales medicinales, pinturas rupestres y restos arqueológicos.
Para los amantes de los deportes de aventura, este es el lugar ideal para practicar diversos deportes como la escalada en roca, ciclismo de montaña, paddle surf y windsurf en la laguna Japuri a 4,500 m.s.n.m. Si ya te decidiste y quieres llegar a Huayllay existen diversas rutas, aunque hay tres que son las más conocidas.
Puedes salir de Lima por la Panamericana Norte hasta llegar a Huaral. De ahí se recorrerá todo el valle del río Chancay hasta llegar al abra Antajirca. Posteriormente viene un ligero descenso hasta llegar al distrito de Huayllay, cercano al bosque de piedras. Esta ruta toma ocho horas aproximadamente y en él se muestra unos cambios de geografía realmente impactante.
Otra vía es llegar a Canta y de ahí hasta Huayllay. Es recomendable hacer esta ruta en dos partes para así poder disfrutar los lugares hermosos que atraviesa, desde aquí podrá obtener buenas tomas fotográficas. La ruta empieza saliendo de Lima por la avenida Túpac Amaru, en Comas, hasta ingresar al valle del Chillón hasta llegar a Canta. Al salir del poblado, se toma la carretera camino a Huaros. Se pasa por el mirador natural de San Pedro, la comunidad campesina de Cullhuay hasta llegar a la Cordillera de la Viuda. Tras dos horas más de recorrido, se llega al apacible distrito de Huayllay
Pero si decide seguir esta ruta, es preferible primero aclimatarse un día en Canta porque en menos de tres horas se hace un desnivel de 2,800 a 4,600 m.s.n.m. También es recomendable ir en grupo y con otros vehículos pues no existe auxilio mecánico en el trayecto y tampoco hay señal de celulares. Es necesario llevar ropa de abrigo porque al llegar al nevado puede empezar una granizada o lluvia inesperada y la temperatura baja rápidamente. Es mejor tomar sus precauciones para que no empañen su viaje.
La tercera y última ruta que es la más usada por los viajeros limeños. Se toma la Carretera Central hasta La Oroya y ahí se toma la carretera hacia Cerro de Pasco. A la altura de Las Vegas, la carretera se bifurca y se debe tomar el camino del lado izquierdo que va hacia Junín. Se sigue por la carretera hasta la altura de Vicco donde se toma un desvío que nos lleva, al Santuario Nacional de Huayllay.
Ya en Huayllay si quiere estar en contacto con la naturaleza, se puede acampar en el bosque de piedras, siempre cuidándolo porque es una reserva natural, o sino alojarse en el albergue municipal de Huayllay (La Calera) ubicado al costado de los baños termales del mismo nombre, o en el albergue de Alcibíades Cristóbal, que se encuentra muy cerca al bosque. También el pueblo de Huayllay cuenta con hostales básicos. La mejor época del año para viajar es entre los meses de mayo y octubre, dado que la temporada de lluvias ha finalizado.
En Huayllay además del Bosque de Piedras podrá conocer los baños termales de Calera, Goshpi y Yanaututo, la laguna de Ango Puma- Jalcoycocha, Plaza de toros, la fundición de minerales del barrio de San José, la Iglesia de Huayllay, el Arco de Piedra, la Plaza civica de Huayllay y el Inca Durmiente.
La gastronomía huayllina se caracteriza por su buen sabor, en base a carne de ovino y camélidos, siendo los más degustados la pachamanca, el caldo de cabeza, el mondongo y el caldo de ovino, el caldo verde, trucha frita y a la parrilla, shulo picante, ají de trucha, laguapo, que es carne asada con mote y ponche, picante de cuy.
