Un Airbus A380 de la compañía Air France efectuó el viernes el primer vuelo comercial del avión gigante sobre el Océano Atlántico, uniendo París y Nueva York con más de 500 personas a bordo.
El avión con la matrícula F-HPJA despegó a las 10H40 GMT (11H40 locales) del aeropuerto parisiense de Roissy y aterrizó a las 18H07 GMT (13H07 locales) en el aeropuerto Kennedy de Nueva York, indicó a la AFP en la terminal aérea norteamericana, Cedric Leurquin, portavoz de Air France. Al mando del vuelo AF380 estuvieron el comandante de a bordo Benoit Laurent y una copiloto, Patricia Haffner, primera mujer que obtuvo el diploma de la Escuela Nacional de Aviación Civil (ENAC) francesa.
De las 500 personas a bordo, 380 fueron pasajeros que pagaron su billete en una subasta, en promedio de 1.000 euros por plaza en clase económica (1.400 dólares), que serán destinados a obras de beneficencia. El resultado neto de esta subasta debería alcanzar «más de 300.000 euros» (unos 450.000 dólares), anunció el director general de Air France, Pierre Henri Gourgeon.
A bordo también viajaron varios dirigentes de Air France y de otras compañías francesas. Air France prometió un trato especial para sus dos primeros vuelos transatlánticos -el sábado el A380 hará la ruta Nueva York-París-, con «sorpresas» y algunos regalos.
La novedad atrajo también al personal de a bordo: «Recibimos más de 3.000 candidaturas de azafatas y auxiliares de vuelo para efectuar los primeros vuelos», afirmó Gourgeon.
Los vuelos comerciales regulares comenzarán el 23 de noviembre. Air France cuenta con 12 aviones gigantes.
Con los A380, Air France también volará pronto a Johannesburgo y a Tokio. El vuelo comercial inaugural del A380 había sido efectuado el 25 de octubre de 2007 por la compañía Singapore Airlines entre Singapur y Sídney. Luego, las compañías Emirates y la australiana Qantas también comenzaron a operar vuelos con el Airbus gigante.
Las esperanzas comerciales del A380 se fundan en el desarrollo de los enlaces entre grandes aeropuertos. Boeing apuesta en cambio por los vuelos directos con su avión de largo alcance Dreamliner B787. En cuanto a los vuelos transatlánticos, Air France confía en que la ruta París-Nueva York, una de las más utilizadas con su mezcla de turistas y empresarios, atraiga aún más pasajeros con este nuevo avión que ofrece más espacio y comodidades.
El lanzamiento de los vuelos transatlánticos del Airbus A380 tiene lugar en un momento delicado para Air France, que anunció un plan de despidos voluntarios negociados para cerca de 1.500 asalariados, en una coyuntura de retroceso del tráfico mundial de pasajeros.