El diplomático peruano, que acudió hoy al aeropuerto madrileño con motivo del último vuelo, con destino a Lima, fletado por el Ministerio español de Fomento, tuvo que escuchar reproches de algunos de sus compatriotas que tenían billete de Air Comet para salir hoy o en próximos días hacia Perú, y que no podrán hacerlo.
Incluso, algunos de los que pudieron volar hoy, y que tenían vuelo de ida y vuelta, se quejaron de que no podrán volver a España y hacer uso en su totalidad del billete comprado, aunque Jaime Cáceres aclaró que esas personas “sabían y han firmado un documento en el que se dice que ya no hay posibilidad de vuelta en Air Comet”.
“Es lamentable que esto haya coincidido con la época navideña y Año Nuevo, que son las fechas más congestionadas de los vuelos en todas partes del mundo”, continuó el diplomático, quien agradeció al Gobierno español su cooperación para aportar una solución que, dijo, “ha ayudado a cubrir todos los casos de emergencia”.
El embajador incidió en señalar a los afectados que, para afrontar la situación, se estableció un orden de prioridades, como los adultos que viajaban con niños, y se hizo “con la mejor voluntad” de la oficina diplomática y de la Secretaría española de Estado de Transportes.
No obstante, algunos afectados exigían soluciones al embajador, como un ciudadano que le preguntó: “¿Qué va a pasar ahora?”.
“No somos animales, somos seres humanos, tenemos que reclamar”, le espetaba otra mujer a Cáceres, quien contestaba, al abandonar el aeropuerto, con un “ya no hay nada que hacer. Air Comet ha quebrado, tiene que hacerles entender”.
La historia del problema comenzó cuando Air Comet canceló sus operaciones el lunes 21, dejando en tierra a unas 7.000 personas, presentó un expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, 666 trabajadores, y anunció la presentación de un concurso de acreedores (suspensión de pagos), para afrontar unas deudas estimadas en torno a los 100 millones de euros (unos 144 millones de dólares).
El Ejecutivo español organizó un dispositivo especial para transportar a los afectados con motivo de las fechas navideñas, que incluyó el flete de cinco vuelos, uno a Buenos Aires, Bogotá y Quito, y dos a Lima, y la reubicación de pasajeros en vuelos regulares de otras compañías, por un monto total de 6,3 millones de euros (unos 9 millones de dólares).
Aeronoticias considera que las autoridades de Aeronáutica Civil de España y Perú deben coordinar con la compañía de seguros y reaseguros de Air Comet, ya que se trata de un típico caso de responsabilidad civil de esta línea aérea española por incumplimiento del contrato de Transporte Aéreo, lo cual debe estar coberturado en la póliza de seguros y reaseguros que los distintos países le ha exigido a Air Comet para autorizarla a operar en los servicios de transporte aéreo internacional, por lo que el asesoramiento legal eficaz y oportuno dado por el presidente del Instituto Peruano de Derecho Aéreo, Julian Palacín Fernández, para solucionar el problema de 7000 pasajeros debería ser tomado en cuenta o es que las autoridades de aeronáutica civil de los países involucrados que parece ser están en la luna o en el espacio ultraterrestre y no saben ni entienden el sufrimiento de miles de pasajeros que se han quedado varados en los distintos aeropuertos del mundo por la penosa desaparición de la línea aérea española Air Comet.