Subrayó que ese subsector se presenta como una gran oportunidad de desarrollo para la Amazonía peruana, generando empleo e ingresos para las regiones de esa parte del país, sin embargo, dijo, las cifras registradas aún son pequeñas si es que se las compara con países de similares características.
“Si el Perú llegara a usar los bosques de manera sostenible podríamos exportar hasta US$ 3,000 millones al año. Actualmente las cifras son bajas, al punto que este año lo cerraríamos en US$ 120 millones, que es un monto inferior al del año pasado cuando sumaron poco más de US$ 200 millones. Igual la suma es pequeña si es que se le compara con otros países tropicales como Brasil que anualmente exporta madera y sus derivados por US$ 6,000 millones”, añadió.
Comentó que los empresarios forestales extraen de 3 metros cúbicos a 5 metros cúbicos de una hectárea que contiene un total de 130 metros cúbicos de madera, pero que lo ideal es aprovechar de 7 metros cúbicos a 8 metros cúbicos.
En razón de ello, mencionó la importancia de un trabajo en equipo, en el que el sector privado tenga un papel importante. “Para la elaboración de Ley no se nos está tomando en cuenta y creo que deberían hacerlo pues podemos aportar mucho. Nosotros somos los que más apostamos en el apoyo a las comunidades indígenas, la extracción permite darle trabajo a la gente y con eso se evita que se dediquen a otros negocios como la quema de árboles o, peor aún, al narcotráfico”, comentó Echecopar.
Refirió que los exportadores, al margen de velar por sus concesiones en la Selva, cumplen un trabajo en sociedad con las comunidades. Por ello, refirió, se debe tomar en cuenta a todos los actores en la redacción de la nueva Ley Forestal, para que no queden vacíos cuando sea puesto en vigencia.
