Perú y Bolivia se han unido para impulsar la elección del lago Titicaca como una de las siete maravillas del mundo hechas por la naturaleza y no por manos del hombre en un concurso, en el cual están compitiendo igualmente otros fenómenos geográficos cuyos resultados son cada vez más expectantes y reñidos.
Para el caso del lago Titicaca, que es el más alto del mundo, además de navegable, se trata de una maravilla compartida por ambos países que poseen en común esta gran masa de agua, que significa no sólo un tesoro natural, sino que sirve como una fuente de ingresos turísticos aún no explotado cabalmente.
Se sabe que por parte del gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, se ha dispuesto la construcción de una gran embarcación, capaz de transportar a numerosos turistas con gran confort, para incentivar la visita de turistas y captar divisas necesarias para el desarrollo de la parte del lago que le corresponde.
Por otro lado, ya se ha reunido en la ciudad de Arequipa (Perú) autoridades peruanas y bolivianas para firmar un convenio de cooperación binacional para apoyar la candidatura del lago al concurso que elegirá a las siete maravillas naturales del mundo, concurso en el cual también competirá el famoso y muy visitado Cañón del Colca, ubicado en tierras arequipeñas.
