(Aeronoticias).- El 23 de agosto de 2005 el Boeing 737 de TANS se estrelló en las inmediaciones del aeródromo de Pucallpa, fallciendo 40 pasajeros entre los que se hallaban la abogada empleada de los Registros Públicos, Esther Dalila Oliveros Armas.
Su madre, Clorinda Armas Solorzano, fue indemnizada por los reaseguradores XL de Londres con 115,000 dólares, por el daño que ella sufrió sin embargo el esposo de Clorinda Armas y padre de la pasajera fallecida Manuel Antonio Oliveros Risco interpuso una demanda por responsabilidad extracontractual contra las compañías de seguros y los reaseguradores, por el daño que él sufrió y que nunca fue indemnizado, exigiendo el pago de un millón de dólares por daño moral, dentro de un contexto en el que en este accidente de aviación los responsables TANS y CORPAC tienen coberturados dos pólizas de seguros y reaseguros por 75 millones de dólares.
Accidente de TANS, a su derecha el Presidente de la Corte Suprema, Dr. César San Martín, esperanza de que haya justicia en el Perú
Luego de 3 años de proceso el 33 Juzgado en lo Civil de Lima, Expediente 06836 2007, declaró fundada en parte la demanda y ordenó a la Coporación Peruana de Aviación Comercial CORPAC a la compañía de seguros y reaseguros, a TANS y a los reaseguradores XL de Londres a que cumplan con pagar a la parte demandante por concepto de daño moral por indemnización la suma de US$ 200,0000.oo dólares americanos, Manuel Oliveros Risco de 74 años, embargó la cuentas de la aseguradora y los reaseguradores enviaron los 230,000 dólares del embargo al perú, sin embargo a través del abogado inglés Nigel Raigh, en una estrategia perversa en la que solo ganan los abogados de los reaseguradores prefieren gastar cientos de miles de dólares para intentar revertir esta sentencia justa y de esta forma, demoran y prefieren seguir litigando en vez de honrar el pago de esta indemnización justa a un hombre, que al final de su vida está gravemente enfermo y que lo obligan a seguir luchando y sufriendo por encontrar justicia por la muerte de su hija.
Manuel Oliveros Risco pidió al Dr. César San Martín, presidente de la Corte Suprema, justicia con celeridad ya que la Setima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, hace 6 meses tiene el expediente y no fija fecha para la vista de la causa, por lo que expresó que la justicia tarda no es justicia, implorando que se apiadan de su dolor y que con rapidez se confirme esta sentencia ya que los reaseguradores han gastado dos millones de dólares en pagarle a sus abogados y ahora que pueden honrar esta sentencia siguen buscando arrebatarle los derechos indemnizatorios a un padre por la muerte de su hija en el accidente de TANS y eso no es justicia.