(Aeronoticias).- Una mujer, piloto de combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, estuvo decidida a estrellarse contra un avión comercial que se disponía a atacar un blanco en Washington durante los dramáticos minutos que precedieron a los sangrientos episodios de aquel fatídico 11 de Setiembre que ahora la humanidad recuerda como el 11-S.
“Tenía a mi cargo un caza sin municiones ni misiles pero la orden era impedir que siguiera hacia su objetivo”, declaró la piloto Heather Penney al Washington Post relatando aquella experiencia donde estaba dispuesta a convertirse en una kamikaze, al estilo de los aviadores japoneses de la Segunda Guerra Mundial.
Conocida también como “Lucky” por sus íntimos , la piloto de combate recordó que en el S-11 ya otros aviones comerciales habían impactado terriblemente contra objetivos como el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono y uno más se dirigía hacia Washington, aparentemente para estrellarse contra la Casa Blanca. “ Ese era al que yo tenía que derribar”, confesó.
Pero no fue necesario, pues aquel avión se vino a tierra antes de alcanzar su objetivo presumiblemente atacado por los pasajeros norteamericanos que actuaron heroicamente contra los terroristas.
