Los políticos fueron miembros de la rama ejecutiva que no sustentan ya cargo alguno, dijeron las autoridades, que se negaron a identificarlos. Según los fiscales, Mehanna conspiró con otros dos: Ahman Abousamra, que según las autoridades se encuentra ahora en Siria, y un tercero, que coopera con las autoridades en la investigación.
Los tres hablaron de su deseo en participar en una «yihad violenta contra los intereses estadounidenses» y de «su deseo de morir en el campo de batalla», según los fiscales. Mehanna tuvo «múltiples conversaciones sobre la forma de obtener armas automáticas y disparar al albur a personas en centros comerciales», dijo el fiscal federal adjunto Michael Loucks. Su plan fracasó porque sólo pudieron obtener armas cortas, no armas automáticas, agregó. Los fiscales no quisieron identificar los centros comerciales seleccionados.
Además, querían atacar a las fuerzas estadounidenses en Irak. El abogado de Mehanna, J.W. Carney Jr., no devolvió las llamadas telefónicas.Mehanna fue detenido en noviembre y fue acusado de mentir al FBI en diciembre del 2006 al ser preguntado sobre el paradero de Daniel Maldonado, que cumple una condena de 10 años por entrenarse con miembros de al-Qaida a fin de derrocar al gobierno somalí.
Mehanna dijo al FBI que Maldonado vivía en Egipto, donde trabajaba en una página de internet. Esmero, según las autoridades Maldonado llamó a Mehanna desde Somalia y le pidió que le acompañara «en el entrenamiento para yihad». Las autoridades indicaron el miércoles que Mehanna y sus cómplices se pusieron en contacto con Maldonado para obtener armas automáticas con las que atacar los centros comerciales.