(Aeronoticias).- Una marcha realizada hoy en Phoenix contra la ley antiinmigrantes de Arizona dejó decenas de detenidos, mientras que la gobernadora de ese estado apeló contra la decisión judicial de bloquear las partes más polémicas de esa norma.
La protesta se produjo pese a que la legislación entró en vigor este jueves sin las disposiciones que en la práctica declaraban la inmigración ilegal como un delito estatal en Arizona, estado fronterizo con México.
Grupos defensores de los derechos civiles instaron a las escuelas públicas, a la población, a los gobiernos de las ciudades y a la policía local a no cumplir con esta ley, con una marcha que fue desde la iglesia hasta las oficinas del sheriff del condado, Joe Arpaio.
Agitando banderas mexicanas y estadounidenses y cantando canciones, los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer: “Cesen las redadas, no más expulsiones” y “Dejen de cazar a los inmigrantes ya”.
Cuando llegaron al edifico del sheriff Arpaio, que suele presentarse a sí mismo como un hombre duro y despiadado cazador de inmigrantes ilegales, la policía los esperaba con sus uniformes antidisturbios.