(Aeronoticias).-Accediendo a una de las peticiones realizadas por el Papa Benedicto XVI durante su estadía en Cuba, el presidente de ese país, Raúl Castro decretó festivo con carácter excepcional el próximo Viernes Santo.
El Consejo de Ministros de la República de Cuba acordó que todas las actividades laborales no indispensables en la isla sean suspendidas, reservando el derecho a los órganos superiores llámese Parlamento Nacional la decisión definitiva del feriado.
Cabe precisar que este decreto se dio por la petición hecha por el Sumo Pontífice durante su visita al Palacio de la Revolución, realizada el 27 de marzo pasado. Benedicto XVI también le habría pedido a Castro un pedido humanitario, interpretado como una solicitud de liberación de presos políticos.
