(Aeronoticias).- Tras las declaraciones del ministro de Industria de España, J. Manuel Soria, respecto a las dificultades que vive Iberia tras su fusión por British Airways, el máximo representante de la compañía, Willie Walsh, expresó que hasta ahora sólo ha oído a los políticos españoles de quejarse por la fusión.
«En Gran Bretaña nunca he oído a un político decir que fue una mala fusión. Solo se oye entre los españoles», expresó Walsh, agregando, «uno de los grandes problemas que no esperábamos ha sido el económicos en España, que ha sufrido mucho más de lo que pensábamos».
Respecto a la «crisis» de Iberia, el consejero delegado de la compañía británica declaró: «No entiendo por qué se hacen (estos comentarios), porque la situación de Iberia no es resultado de la fusión. IAG no tiene que ver con la crisis de España e IAG no tiene influencia en la subida de tasas, que también ha sido dañina. Los políticos no entienden del todo lo que le ha estado pasando a Iberia ni lo importante que es su reestructuración. British e Iberia son socios naturales por los mercados que tienen y hemos generado sinergias de gran valor para nuestros accionistas y para las aerolíneas».
Walsh expresó que el reto con Iberia era detener la pérdida de dinero: «Estaba consumiendo tanta caja que si no hubiésemos tomado medidas inminentes habríamos acabado con los recursos de la empresa. El segundo objetivo era empezar a generar efectivo. Y el tercero es tener una base de costes y unas condiciones laborales que permitan invertir en nuevos aviones. Aún queda mucho. Iberia no es rentable y necesitamos que vuelva a dar cierto nivel de beneficio».
Y remató, respecto al concepto de españolidad de Iberia: «Iberia es la marca premium en Latinoamérica. Pero tienes que ser eficiente. No puedes existir solo por ser española».
Con información de Cinco Días.
