PRIMERAS SEÑALES DIÁLOGO PARA SALIR CRISIS HONDURAS

0
217
Un enviado del Gobierno de facto de Honduras se reunió con el derrocado presidente Manuel Zelaya en la embajada de Brasil, donde se refugia el depuesto mandatario para evitar un arresto, en la primera señal de diálogo en la crisis que sacude con protestas al país. Seguidores y detractores de Zelaya salieron el jueves a las calles de Tegucigalpa, unos para pedir su vuelta al poder y otros para reclamar que salga del país, mientras la embajada de Brasil continuaba sitiada y aislada por militares.
Zelaya regresó a Tegucigalpa el lunes después de meses de exilio forzado burlando las defensas y desafiando una orden de arresto del Gobierno de facto, para pedir refugio en la sede diplomática de Brasil mientras intenta volver al poder. Aunque el Gobierno interino dijo que no irrumpiría en la embajada, reclamó a Brasil que entregue al depuesto líder para enfrentar a la justicia. Ambas partes han sido intransigentes en su postura mientras las protestas ya dejan dos muertos, decenas de heridos y varios detenidos.

PRIMERAS SEÑALES DIÁLOGO PARA SALIR CRISIS HONDURAS

Sin embargo, Zelaya dijo el jueves que comenzó una etapa de diálogo con diversos sectores y que incluso el presidente de facto, Roberto Micheletti, envió un representante para hacerle una propuesta a fin de superar la crisis. Ayer a las diez de la noche vino un personaje de ellos en una sesión privada a hablar conmigo y manifestar (…) una propuesta que significa dar otro golpe de Estado, o sea, quitar el golpista que está ahora y sentar a otro tercer golpista para que accediera a la presidencia», dijo el jueves Zelaya a una radio de Paraguay.

«Ante mi negativa no he vuelto a tener noticias», agregó. Ese encuentro fue la primera señal de acercamiento entre los bandos rivales que tienen sumida a Honduras en su peor crisis política en décadas. incluso el Gobierno de facto determinó levantar desde el jueves a la mañana el toque de queda que llevaba dos días. «Ya se inició el proceso de diálogo nacional con las fuerzas vivas de la nación», dijo Micheletti a periodistas tras entrevistarse con el arzobispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda.

El Gobierno interino, que ha sido aislado por la comunidad internacional y los organismos multilaterales, apuesta a llevar a cabo elecciones presidenciales a fines de noviembre -que estaban convocadas antes de que ocurriera el golpe- para que el país vuelva a ser aceptado por los gobiernos del mundo. Pero la mayoría de naciones ha dicho que no reconocería a los ganadores de una contienda electoral organizada por un Gobierno de facto.

Después de eso, los principales candidatos presidenciales de Honduras también iniciaron gestiones con el Gobierno de facto y Zelaya para hallar una salida a la crisis política. Aunque no estaba claro cuál es la propuesta de los candidatos Porfirio Lobo, del Partido Nacional, y Elvin Santos, del Partido Liberal de Zelaya, ambos se entrevistaron con el presidente de facto Roberto Micheletti y tenían previsto hacerlo más tarde con el mandatario derrocado.

«Venimos a incitar al diálogo a las dos partes para que tanto la facción de Micheletti como la de Manuel Zelaya y que de una vez por todas se inicie el diálogo», dijo Santos a periodistas antes de la reunión con Micheletti.

EMBAJADA SITIADA

Mientras tanto, la embajada seguía rodeada de militares. Testigos de Reuters dijeron que durante la noche del miércoles batallones de soldados pasaron frente a la embajada y se movieron por los alrededores, algunos entonando tonadas bélicas y haciendo sonar sus escudos contra el piso. Reflectores fueron colocados en casas vecinas apuntando a la representación diplomática, y también altavoces con música tropical y por momentos el himno nacional.

En la mañana, la vigilancia fue reforzada con cientos de militares ante la posibilidad de que los partidarios de Zelaya intentaran llegar a la zona. Zelaya, derrocado el 28 de junio por supuestamente violar la Constitución al querer abrir el camino para la reelección presidencial, denunció que el Gobierno de facto planea asaltar la embajada y asesinarlo, aunque las autoridades interinas lo niegan.

El Gobierno de facto que encabeza Micheletti dijo estar dispuesto a recibir a una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dialogar con Zelaya, pero se niega rotundamente a devolverle el poder. Además ha exigido a Brasil que lo entregue para que sea arrestado y juzgado por la supuesta violación constitucional y actos de corrupción.

PRESION INTERNACIONAL

En la Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrolla en Nueva York varios países demandaron la restitución de Zelaya, en especial Brasil, que pidió estar alerta sobre la situación de su embajada. Incluso el Consejo de Seguridad de la ONU planea discutir la crisis el viernes, según un funcionario del organismo.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió la restauración de Zelaya. «No vamos a aceptar un golpe antidemocrático. La democracia tiene que volver a Honduras», dijo. Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que no reconoce a otro presidente que no sea Zelaya, lo que cierra la puerta a fondos vitales para el país.

El mandatario derrocado, un magnate de la industria maderera de 57 años, ganó las críticas de muchos en Honduras por su alianza con el presidente venezolano Hugo Chávez. El diario brasileño O estado dijo que Venezuela habría apoyado con recursos el reingreso de Zelaya al país, algo que Chávez ha negado.

Su derrocamiento, respaldado por buena parte de la clase política, los empresarios, la justicia, el Congreso y hasta la Iglesia Católica, ocurrió horas antes de un referendo que abriría el camino para la reelección presidencial.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here