Una gruesa columna de vapor y ceniza lanzada repentinamente por el volcán Reventador, situado a menos de l00 kilómetros de la capital ecuatoriana, obligó a suspender las operaciones aerocomerciales en el principal aeropuerto quiteño.
El Reventador, haciendo honor a su título, empezó a trastornar el ambiente desde el sábado pasado, lo que complicó el tráfico aéreo por varias horas, afectando los itinerarios de varias aerolíneas locales e internacionales