Según un comunicado de la empresa Exelon Nuclear, se afirma que si bien no existió ningún tipo de peligro para la salud de los trabajadores, efectivamente, se registró en el reactor nuclear de Three Mile Island, estado norteamericano de Pennsylvania, e hizo que 150 empleados fueran enviados a sus casas a modo preventivo.
La central nuclear fue en marzo de 1979 escenario del peor accidente atómico de Estados Unidos, cuando en uno de los bloques del reactor se produjo una fusión parcial del núcleo. En aquel entonces, no se registraron consecuencias para la salud ni en los empleados ni en los habitantes de la zona. Sin embargo, desde entonces no se construyeron más centrales nucleares en Estados Unidos.
Según el comunicado de Exelon, en una parte del recinto, que estaba cerrada desde fines de octubre por obras de mantenimiento, se registró el sábado -de repente- un alerta de radiación.
Un monitor midió por un breve lapso de tiempo una ligera subida de la radiactividad, pero luego volvió a la normalidad. Otros dos monitores no registraron esa alteración.
Uno de los empleados se vio expuesto a una radiación de 16 milirrem. El límite de la dosis anual para empleados de Exelon es de 2.000 milirrem. En las radiografías, los pacientes son expuestos a seis milirrem.
Aeronoticias considera que si bien, la agencia de control nuclear NRC de los Estados Unidos de Norteamérica, afirmó que investigará el incidente, es necesario un control por parte del gobierno hacia estas empresas que manipulan material radiactivo además de insumos peligrosos para la salud humana, en razón a que ya en 1979 este mismo recinto fue escenario del peor incidente de radioactividad de la historia de los Estados Unidos.
